COLOR PARA REESCRIBIR LA HISTORIA. A través del nombre No Queda Tinte, Marina Salazar diseña y lanza al mundo objetos reutilizados que critican estereotipos de belleza, género, decoro y clase, poniendo siempre el humor de por medio.
Una larga variedad de mujeres, modeladas en porcelana o mármol, que renacen como sujetos de deseo, figuras poderosas, iconoclastas e impuras.
En este encuentro, se descubren los orígenes del universo de la artista, cómo se aproxima a los objetos y cómo conviven en su obra el humor y la crítica.