CICLO POSMODERNIDAD O LA PERSISTENTE MODERNIDAD
Conferencia de Luis Sáez:
En los últimos años ha cobrado importancia la oposición conceptual «modernidad-posmodernidad», una oposición que empleamos para señalar un conflicto entre filosofías y, más allá, de visiones del mundo y hasta de modos de vida. Sin embargo, y a pesar de su uso tan generalizado, esta oposición no posee un claro fundamento filosófico o una base firme en la historia de las ideas. ¿En qué se basa, entonces, el empleo tan extendido del que goza?Nuestro presente posee el carácter de una «brecha» temporal: es un puente, el tránsito inestable entre un mundo, por un lado, que entra en crisis radical y no acaba, sin embargo, de declinar, y un mundo nuevo, por otro, que es naciente y que no posee aún una forma identificable. El que se encuentra en ocaso es el «mundo moderno», la brecha es una «transmodernidad» y el mundo que emerge es una completa incógnita. La «transmodernidad» no es la despedida de la «modernidad», sino su lenta y compleja transfiguración, una metamorfosis que hace temblar de tensiones la existencia: identidad y diferencia, unidad y multiplicidad, razón e inconsciente y muchas otras más. ¿Y la «posmodernidad»? ¿Qué significado tiene esta palabra? En un tiempo de brecha, en el que ningún horizonte avizoramos, ¿no nombrará, sin que nos demos cuenta, todo aquello que tememos? ¿Ocurrirá que no refiere a nuestro presente, sino a un advenir que desconocemos, a un vacío ante el que temblamos?