Un estereotipo histórico, como es la Leyenda Negra, se nutre de dos tendencias: la imagología y la autoetnografía. La primera se basa en la relajación de nuestro espíritu crítico mediante los efectos preferentes de la imagen y la literatura, lo que lleva a creer en aquello que nos proponen y suspender cualquier interrogante. Ambas tendencias se retroalimentan en una construcción histórica concreta, la compleja imagen de lo hispánico durante su poderío imperial en el siglo XVI. Mediante las voces “Leyenda Negra e “Inquisición” se produce un flujo bidireccional de influencias y correlatos en el arte y la literatura. Estas jornadas pretenden establecer diálogos profundos de expertos en distintos aspectos de ese flujo, con el único objetivo de seguir discutiendo, la mejor arma para no relajar nuestro espíritu crítico y dejarnos llevar por una imaginería negra o blanca.
Martes 11: El evangelio y la espalda: espiritualidad y política en las artes y las letras del siglo XVI. Stefania Pastore e Ignacio García Pinilla.
Jueves 13: Propaganda de leyenda. La batalla por la imagen y la palabra. Doris Moreno y Antonio Sánchez Jiménez.