Dos metros de altura pueden suponer la diferencia entre un niño que acude tranquilo al colegio y otro que sufre humillaciones, burlas e insultos a diario en su etapa escolar. Bromas de mal gusto que acaban en palizas.
Ese fue el caso del exjugador de baloncesto Iñaki Zubizarreta, que con 11 años fue aislado de sus compañeros por una profesora, que temía que pudiera hacer daño a los demás por ser extraordinariamente alto y fuerte, y se negaba a explicarle las dudas académicas.
Actualmente colabora con la ACB en la campaña “Actuamos Contra el Bullying”, acudiendo a colegios e institutos para impartir charlas de sensibilización entre los más jóvenes.
CVM20