La pandemia ha acelerado la transición del mundo analógico al digital. En una sociedad hiperconectada, vivimos una sobreexposición a la información y un repunte de la desinformación y la rumorología.
La desinformación parasita las fracturas existentes dentro de una sociedad, acentuando la polarización política y degradando la confianza interpersonal. La situación de excepcionalidad provocada por el COVID-19 supone un escenario idóneo para que estas tácticas resulten especialmente eficaces.
Manuel Ricardo Torres Soriano, experto internacional en desinformación, ciberseguridad y terrorismo yihadista, aborda la lógica de creación y propagación de los contenidos manipulativos y cuál debe ser la respuesta de una sociedad democrática frente a este problema.