Los escritores Carlos Frontera y Almudena Sánchez hablan sobre el bienestar mental.
Almudena Sánchez: le diagnosticaron depresión mayor endógena y pasó años sumida en un círculo de llanto y pastillas, tras la publicación de su último libro fármaco una obra íntima y poética, en ocasiones muy ocurrente y gráfica, sobre el camino de esta ardua y estigmatizada enfermedad.
Dice la autora que se ha diagnosticado depresión con estos nombres: áurea fúnebre, bilis negra, río negro, isla desolada, fractura cerebral ante un mundo incoherente, secuelas catastróficas del amor, nubusidad de humores negros, extremo disgusto, solemnidad semifuneraria o terrible peso de un exceso de sentido.
Carlos Frontera: Autor del libro Eco en el cual un paciente que se despierta de una operación, y aún convaleciente, empieza a recordar quién fue, qué ha sido de él, e introduce al lector en una historia a simple vista personal, que sin embargo poco a poco alza el vuelo y nos va entregando reflexiones, consideraciones, juicios...
Este personaje nos puede resultar ánonimo, pero al mismo tiempo también es familiar, extraño pero conocido. Apenas sabemos nada de él, apenas se nos va diciendo y, a su vez, a medida que avanzamos en las páginas tenemos la sensación de que lo sabemos todo.