Sánchez Dragó visita el centro de cultura contemporánea de la Diputación de Málaga para hablar de todo aquello esencial que es invisible a los ojos, como el amor y el odio: “Lo esencial es invisible a los ojos. ¡Y tanto! ¡Pero si hasta el amor, que es el hecho más importante de la vida, es invisible! Y lo contrario a él (el odio) también. Nacemos de un mundo invisible y, al morir, volvemos a lo invisible. Quien vuelve los ojos hacia eso, que sólo está dentro de nosotros, ve; quien sólo mira hacia fuera y se deja engañar por lo que ahí ve, vive permanentemente en la ceguera.