Presentación del libro “Los bosques tenían corazón”, de Fátima Javier. De la editorial Niebla.
El miedo como motor, como estilo vital, se convierte en un excelente activador e inhibidor de la conducta humana, llegando al caos. En el de Adela, la protagonista de esta novela de intriga que se desarrolla entre Madrid, Ciñera (León) y Ayamonte (Huelva), el miedo funciona como impulsor hacia la huida. Silencios, soledades y emociones contradictorias constituyen la urdimbre de este relato en el que un bosque de cuento de hadas y un bosque inquietante envuelto en nieve y bruma se entrelazan y fusionan en una deliciosa metáfora: el corazón del bosque.