La mujer en la época romana tuvo un papel secundario dentro de una sociedad altamente masculina y misógina. Para juristas, filósofos, historiadores, literatos y apologetas cristianos, la mujer se caracterizaba por su imbecillitas mentis, es decir, por su debilidad de espíritu, prejuicio traído por su diferente constitución física respecto del hombre y, según aquéllos, por su inclinación desmesurada hacia la exageración, el sentimentalismo y las nimiedades.
Apartadas de la política, fuertemente controladas a través de la legislación, incapacitadas, salvo excepciones, para asumir responsabilidades dentro de la religión pública, quedaron situadas en los márgenes de un lugar cuyo centro quedaba ocupado por los hombres. Sabemos, sin embargo, por los testimonios literarios y epigráficos, que algunas destacaron por encima del resto. Así también sabemos que ciertos hombres fueron conscientes tanto de la situación de marginación que sufrieron las mujeres, como de la capacidad de éstas para gestionar con éxito y eficacia asuntos propios y ajenos.
Quince especialistas de ocho centros de investigación, nacionales e internacionales, y desde distintas áreas de conocimiento (Historia Antigua, Arqueología, Filología Clásica, Derecho Romano) se reúnen para debatir y aportar los resultados de sus investigaciones acerca de la marginación y la mujer en el Alto Imperio romano.
El presente Coloquio Internacional se encuentra recogido como una de las actividades científicas previstas en el Proyecto de I+D del Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica de Excelencia, Subprograma Estatal de Generación del Conocimiento (HAR2014-52725-P) Conditio feminae. “Marginación política, jurídica y religiosa de la mujer durante el Alto Imperio romano (siglos I-III)” del Ministerio de Economía y Competitividad.