Ciclo Ni tontas ni locas. Mujeres en la cultura del siglo XX. Conferencia de Marta Sanz, Luisa Carnés en dos tiempos. El acto será presentado por María Jesús Bernet, técnico de cultura del Centro Generación del 27.
Marta Sanz es doctora en Filología e imparte clases en la Escuela de escritores de Madrid. Ha publicado con la editorial Debate las novelas El frío, Lenguas muertas y Los mejores tiempos (Premio Ojo Crítico de RNE en 2001). En 2003, aparece en Destino, Animales domésticos, y en 2006 queda finalista del premio Nadal con Susana y los viejos. Ha participado con relatos en varios volúmenes colectivos y obtenido el Premio Vargas Llosa-NH en su XI edición. Colabora con El País, Babelia y el programa de radio Hoy por hoy. Es autora de una antología de poesía española contemporánea: Metalingüísticos y sentimentales (Biblioteca Nueva). En 2008, publica la novela autobiográfica La lección de anatomía (RBA) que es reeditada en una nueva versión por Anagrama (2014), y en 2009 edita y prologa El libro de la mujer fatal (451). A lo largo del 2010 aparecen los poemarios Perra mentirosa y Hardcore (Bartleby) y su novela Black, black, black, protagonizada por el detective Arturo Zarco, en Anagrama. En 2012 Caballo de Troya reedita su primera novela, El frío, y Anagrama publica Un buen detective no se casa jamás, nueva entrega de las aventuras de Zarco, cuya traducción al italiano tiene una excelente acogida. Del 2013 son el poemario Vintage (Bartleby), Premio de la Crítica de Madrid, y Daniela Astor y la caja negra, novela galardonada con los premios Tigre Juan, Cálamo-Otra mirada y Estado Crítico. En 2014 publica el ensayo No tan incendiario (Periférica), reeditado en 2018, y la novela Amour Fou (La pereza ediciones), reeditada en 2018 por Anagrama. En 2015 aparece el cancionero Cíngulo y estrella (Bartleby) y gana el premio Herralde de novela con Farándula, elegida Mejor Novela Española del año por Babelia y El cultural.
En 2016 escribe para la Fundación José Manuel Lara el ensayo Éramos mujeres jóvenes y regresa al género autobiográfico con Clavícula (Anagrama). Monstruas y centauras. Nuevos lenguajes del feminismo (Cuadernos Anagrama) recibe el premio CEGAL 2018 al mejor libro de no ficción. También de 2018 son Retablo, dos relatos ilustrados por Fernando Vicente en Páginas de Espuma; y la edición de Tsunami, libro colectivo de textos feministas para Sexto Piso. En marzo de 2020 publica en Anagrama Pequeñas mujeres rojas, cierre de la trilogía del detective Zarco.
Por su parte, Luisa Carnés fue una escritora que se abrió paso en la vida por sí misma. Nacida en 1905 en un hogar de clase baja se mudó aún niña, la mayor de seis hermanos, a una casa más barata en el barrio de Chamberí. A los once años dejó el colegio de las Hijas de Cristo para contribuir económicamente al domicilio familiar y entró en un taller de sombrerería cuyas duras condiciones laborales nunca olvidaría. Frente a esa realidad, encontró refugio en la lectura pasando de las novelas baratas a los grandes autores rusos que la marcarían hondamente. En su primer relato, publicado en 1923, se perciben sus dotes para la observación social. En 1928 fue empleada como telefonista y mecanógrafa en la Compañía Iberoamericana de Publicaciones, donde encontró a autores consagrados y fue dando a conocer su obra. Ese año publicó su primer libro, Peregrinos de Calvario, que reúne tres novelas cortas que fueron muy bien recibidas por la crítica. En 1930, su novela Natacha tiene igualmente una acogida excelente. En la CIAP conoció al pintor y escenógrafo Ramón Puyol. Con él entró en un mundo de agitación intelectual, colaborando desde 1930 en los semanarios Estampa y Crónica con numerosos reportajes y entrevistas. Emplea con frecuencia el pseudónimo de Clarita Montes. Nacido su único hijo, se trasladó durante dos años a Algeciras donde aumentó su compromiso con las clases menos favorecidas sin dejar de enviar artículos y cuentos y culminando su novela, inédita, Olor de Santidad. En 1934 apareció Tea Rooms. Mujeres obreras en la que describe las dificultades de emancipación de las trabajadoras frente a las mujeres pertenecientes a clases económicamente desahogadas. En los años siguientes se separa de Puyol y se aproxima al PCE, ampliando sus colaboraciones de Mundo Obrero a Ahora. Con la Guerra Civil se traslada a Valencia donde se integra en el diario Frente Rojo e inicia una relación con el escritor Juan Rejano que durará hasta su muerte. Después de vivir en Barcelona desde 1937 huye a Francia donde, tras una estancia en un campo de concentración, sale en el barco Veendam hacia Nueva York y, posteriormente, México. Allí da a la luz sus memorias de la guerra y primer exilio, De Barcelona a la Bretaña francesa y colabora con Rejano en numerosas publicaciones locales. En 1945 publica una biografía de Rosalía de Castro que se suma a decenas de cuentos en prensa. A partir de 1950 dirige la revista Mujeres españolas, destinada a la población exilada. En 1956 ve la luz Juan Caballero, episodio de la guerrilla republicana. Su producción dramática incluye obras de combate como Los bancos del Prado, contraria a los acuerdos España-USA, y Los vendedores de miedo, contra la creación de armas de destrucción masiva. Su vida acabó repentinamente en 1964 en un accidente de automóvil. En 2002 aparecería su novela inédita El eslabón perdido, centrada en las relaciones entre la generación del exilio y sus hijos nacidos en el mismo. Desde hace unos años las editoriales Hoja de Lata, Renacimiento y Espuela de Plata vienen recuperando su obra. Buena parte de su producción creativa permanece inédita aún en nuestro país. En 2019 se inauguró en Madrid un parque que lleva su nombre.