Fiesta de los Patios de Córdoba.
Conferencia a cargo de la investigadora Inmaculada Camarero.
Los molinos hidráulicos estuvieron repartidos por todo el territorio andalusí, siendo instalados allá donde hubiera un río, un arroyo e, incluso, una acequia. La propagación de estos ingenios afectó de manera muy positiva al crecimiento de la economía de al-Ándalus, así como a la calidad de vida de sus habitantes. La convivencia con los demás usuarios del sistema hidráulico del que formaban parte los molineros, a saber, agricultores y madereros, se vio alterada en ocasiones. Esto motivó la intervención de los juristas musulmanes, quienes analizaron cada caso en particular, con el fin de garantizar que en sus resoluciones se hiciera el mínimo daño posible, de tal modo que no siempre se dio preferencia al molino de arriba ni al que se había instalado primero.
Inmaculada Camarero Castellano es investigadora independiente. Doctora en Filología árabe por la Universidad de La Laguna y documentalista por la Universitat Oberta de Catalunya. Sus investigaciones giran en torno al medio rural andalusí y la propiedad aristocrática del occidente islámico a través de sus fuentes. Premio Extraordinario de Doctorado en 2010, así como I Accésit del Premio Internacional García-Diego de la Fundación Juanelo Turriano en su VI edición (2012) por el trabajo: Los molinos hidráulicos (arha’) de cereales en al-Ándalus. La Editorial de la Universidad de Sevilla recientemente publicó su segundo libro titulado: Sobre el ‘Estado de ya’iha’. Teoría y práctica jurídica de la calamidad rural y urbana en Al-Ándalus (ss. VIII-XV).