Especial centenario Franz Kafka
En ese ser la literatura, Kafka no tuvo complejo alguno a la hora de abordar el fracaso real con el que todo ser humano nace, reflejándolo en personajes como Gregorio Samsa o Josef K., con tal evidente voluptuosidad literaria que llega a intimidar al propio lector o lectora que se acerque a sus ficciones. Fracasos ficcionados y recurrentes, presentes en casi toda su narrativa, con tan contundencia que es normal cuestionarse si esa línea narrativa que sostiene buena parte de su corpus no responde, en exclusividad, a la necesidad de contar lo privado donde todo se vuelve turbio, un lodo en el que es difícil caminar. No se trata, por lo tanto, del mundo, sino del individuo que es un mundo. Mundo ignorado y de colorida personalidad a pesar del empeño en pensar la frustración de la modernidad y su deriva contemporánea.