Hasta hace muy poco, en nuestro debate era una rara avis poder escuchar a ucranianos hablar en primera persona de sus experiencias y compartir sus perspectivas, sus anhelos, como el sujeto histórico que conforman.
Este libro, anterior a la invasión rusa a gran escala de 2022, surgió en gran medida en respuesta a ello. Era necesario entonces y sigue siéndolo ahora: el futuro de Ucrania como país europeo libre e independiente, un país normal, con una vida digna, sigue desgraciadamente en cuestión. Que se haya traducido al español un libro así, es muy buena noticia: en nuestra lengua y contexto cultural, es aún enorme el vacío de conocimiento sobre Ucrania – y más aún contada por intelectuales ucranianos. Sin prejuicios ni ideas preconcebidas, tienen mucho que decir, que contar.