Organizadas por la Universidad Pablo de Olavide y la Asociación Jerezana de Amigos del Archivo
La existencia de tierras y océanos vertebran la orogenia de nuestra realidad, nos sitúan y conforman límites geográficos, pero son estos mismos accidentes los que nos disponen una memoria conjuntiva, que unen y enlazan a sociedades, urbes y culturas con rasgos comunes y una historia poliédrica, llena de matices y sensaciones. Desde este congreso y nuestra revista queremos iniciar una propuesta editorial que tomando el Bajo Guadalquivir y el Atlántico como nexos que reactive y fomente la interpretación e investigación histórica desde la cuenca del río madre, del origen y crisol de culturas ibéricas, pero siendo puerta y óculo de las relaciones con los mundos atlánticos, mundos como interpretaciones de unas realidades como son la Historia, Arqueología, Prehistoria, la Literatura y el Arte, con una apuesta clara a los estudios en los que confluyan las fuentes de la Historia, caso de estudios en ciencias historiográficas y archivísticos. Mundos atlánticos que definimos dentro de la «historia cisatlántica» versando nuestro estudios en lugares concretos como localizaciones específicas dentro del mundo atlántico y definir esa singularidad como el resultado de la interacción entre la
especificidad local y una red de conectividades y comparaciones más amplia. Amplitud que nos permitirá concebir un corpus editorial heterogéneo pero con la magnitud y extensión de las materias anteriormente citadas y con un nudo y enlace formal como es el Guadalquivir, su cultura y reverberaciones más allá de sus límites geográficos e históricos.
Apostamos por los mundos, por el Atlántico como océano intelectual y por el Guadalquivir como río de ideas y configuraciones
culturales e históricas.