En el Cortijo Pallares.
El perdón es la llave de la libertad y de la paz. El perdón es la única cura posible. El perdón es sabio porque libera; es un acto de amor porque permite que la vida prosiga. Cambiar las piedras de la intolerancia por las alas del perdón te devolverá la ligereza necesaria.
El perdón es un ejercicio espiritual, así como una maratón es una actividad física. Nadie nace apto para enfrentar toda esa distancia. No obstante, si se acepta el desafío y comienza a correr todos los días y, poco a poco, alarga los límites con determinación y coraje, con seguridad alcanzará el objetivo. Así sucede con el perdón. La primera meta es no desear el mal al otro al entender que aquella actitud te aprisiona en la misma cárcel oscura en que él se encuentra. ¡Esto es liberador! Alcanzada esa etapa, subimos un escalón que consiste en desear el bien a quien le hizo mal, con toda la fuerza que haya en su corazón, despojándose de las emociones ancestrales de deseo de venganza, ofreciendo nuevas oportunidades de aprendizaje y mejoramiento. Sólo así paramos de irrigar el mal que también habita en nosotros. ¡Esto es transformador!
Conciertos, conferencias, talleres, gastronomía vegana, mercadillo, terapias, meditaciones y mucho más.
Los beneficios obtenidos e destinarán a 4 proyectos sociales que se desvelarán en el propio festival.