Cuando practicamos Zazen, no nos concentramos en ningún objeto en particular ni controlamos nuestros pensamientos. Si adoptamos una postura correcta y dejamos que la respiración se normalice, la mente se tranquiliza naturalmente. Lo esencial al practicar zazen es tomar conciencia (kakusoku) de la distracción y del adormecimiento y regresar a la postura correcta momento a momento. Nos sentamos en una postura equilibrada, inmóvil y silenciosa y simplemente observamos. Observamos cada cosa que aparece, sin juzgarla, sin rechazarla, sin alimentarla. Estamos simplemente presentes. Abrimos los ojos a la realidad, a nuestra realidad, a la realidad de nuestras vidas y permitimos que cada cosa, como una burbuja en la superficie del agua, se disuelva naturalmente. Zazen, el Zen es muy simple, quizás demasiado para un mundo que ha optado por lo complejo, por lo complicado, por el ruido y por el movimiento incesante. Así que para practicarlo, para entenderlo tenemos que estar dispuesto a soltar y a abandonar. Hace falta valor y determinación. Pero juntos podemos avanzar. Durante una jornada de zazen podemos o acercarnos por primera vez a la práctica de zazen, para ello debéis llegar 20 minutos antes del comienzo de cualquiera de los periodos de práctica, o profundizar en la misma apartándonos durante parte de una jornada de la actividad cotidiana. Durante la jornada tendremos tres periodos de práctica que comenzarán a las 8, a las 11 y a las 15 horas. Durante el tercer periodo de zazen habrá un Teisho (una enseñanza) sobre la compasión y la vía del Bodhisattva. Comeremos juntos en el dojo. El precio es de 10€ para toda la jornada o 5€ por periodo de práctica. Para cualquier información o aclaración: info@dojozensevillakaiko.es