Durante unos días esta localidad se traslada al medievo, época de gran esplendor local
Se engalanarán calles y balcones con pendones, banderolas, estandartes, los vecinos adornan sus fachadas y escaparates de establecimientos públicos, la plaza se inunda de jaimas y puestos populares, vendedores de artesanía, forja, cerámica, esparto, guarnicionería, dulces, chacinas… El alma de las Jornadas volverá a ser sin duda los grupos de teatro y animación que pondrán en escena la magia, la ilusión, el color y el espectáculo que nos harán a todos/as fantasear con épocas pasadas y vivir durante tres días algo único e inolvidable.