XVIII EDICION
Durante tres días nos trasladamos al medievo, época de gran esplendor de la Villa serrana de Alanís. Se engalanan calles y balcones con pendones, banderolas, estandartes, los vecinos y vecinas adornan sus fachadas y escaparates de establecimientos públicos, la plaza se inunda de jaimas y puestos populares, vendedores de artesanía, forja, cerámica, esparto, guarnicionería, dulces, chacinas…