Los pilares de nuestra democracia son igualdad y la libertad. El art. 14 CE predica la igualdad sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición personal o social, pero la realizada nos muestra otro escenario bien distinto.
Tras grandes esfuerzos y batallas, mucho se ha avanzado en España para alcanzar la plena igualdad entre hombre y mujeres, pero aún queda mucho camino por recorrer. Son muchas las causas de discriminación por las que aún hay que luchar y que se añaden a la histórica discriminación de la mujer. Mujeres que, además de la desigualdad por el mero hecho de serlo, sufren situaciones añadidas de discriminación históricas: racial, étnica, laboral, por su origen, por causas de discapacidad, entre otras razones de índole social, económica, política. Las Jornadas tienen como fin seguir construyendo ese camino hacia la igualdad real de todas las mujeres.