En los últimos años, el Derecho penal transnacional se ha convertido en una realidad en la dogmática y en la práctica jurisprudencial penal, donde las nuevas formas de criminalidad, ligadas al contexto de la sociedad globalizada postindustrial en la que vivimos, hace necesaria una reflexión crítica sobre los medios que ofrece el Derecho penal para enfrentar esta delincuencia , y cuestionarnos su idoneidad o su posible eficacia.