COSMOPOÉTICA
COSMOCIUDAD
Las metáforas se asoman de nuevo al balcón
La propuesta 'Versos y Balcones' regresa con textos de Wallada, Concha Lagos, Juana Castro, José Luis Rey, Rafael Antúnez, Juan Carlos Reche o Raúl Alonso
La poesía, durante Cosmopoética, se echa a las calles y se extiende por la ciudad gracias a propuestas como Versos y Balcones, que es un guiño al concurso de Rejas y Balcones que cada año se convoca en primavera y que cuenta con una larga tradición. El festival recupera una actividad que se había hecho en ediciones anteriores y cuyas banderolas todavía visten algunas barandas de la ciudad como recuerdo de ciclos pasados y como presencia continua de la poesía en una ciudad marcada en lo cultural por ser cuna de alto número de poetas con numerosos premios nacionales. En total, se colocarán 50 banderolas en balcones del centro de la ciudad, bajo el hilo conductor de la propia ciudad de Córdoba.
Con ese fin se han elegido versos de autores cordobeses de muy diversas generaciones. Por ejemplo, “Quiero mirar estatuas, balcones encendidos”, de Concha Lagos, poeta adscrita a la Generación del 27. Pero también otros muy anteriores, del periodo andalusí, como el “Cuando caiga la tarde, espera mi visita”, de la legendaria escritora del siglo XI Wallada Bint Al Mustakfi. La poesía contemporánea también se asoma al balcón con autoras como Isabel Pérez Montalbán y su verso “Al auténtico sur no llega nadie / ni se viene de vacaciones” o la autora natural de Villanueva de Córdoba, en Los Pedroches, Juana Castro, que escribió el verso memorioso “Yo no tuve jazmines hasta llegar a Córdoba”.
De los poetas nacidos en los años 70 del siglo XX, una generación especialmente prolífica, hay amplia presencia en el programa de este año. Por ejemplo, a través del escritor y director Instituto Cervantes de Roma Juan Carlos Reche, que firma, con una pizca de humor, que “Las gitanillas también se marcharon / las muy monocotiledóneas”. Se unen el poeta José Luis Rey, con su celebratorio “Verde siempre el vestido de este aire”, y Rafael Antúnez, con el evocativo “Perfume de naranjos / a la hora de la oración”. Por último, completa el proyecto el escritor y editor Raúl Alonso, que escribe con su habitual delicadeza sobre el atractivo de la ciudad: “Se me olvidó que iba / de regreso a mi casa”.