XXIII SEMANA DE LA MÚSICA DE RONDA.
El Encuentro de Música-Filosofía busca una reflexión sobre la estructura profunda e inmutable de la música, la evolución de sus leyes más contingentes, sus vínculos con las disciplinas formalizadas y con otros aspectos de la actividad humana, propone cada año temas que relacionan cuestiones filosóficas y su proyección en el extenso ámbito de la música.
En estas jornadas, desarrolladas durante el mes de julio, participan eminentes profesores, filósofos, investigadores, estudiosos, intérpretes y creadores musicales.
DRAMATURGIA Y MÚSICA
Todos aquellos que se han interesado por la tragedia griega, desde el propio Aristóteles, han considerado, sin hacer referencia a posibles obras anteriores perdidas, a Ésquilo como el primer dramaturgo de la historia. El uso y alcance de la música en estas primeras obras es cuestión que no ha sido resuelta. Agustín García Calvo propone hasta tres tipos de modalidad de discurso en alguna de las obras de Ésquilo por él traducidas, por ejemplo, en Los Persas. En primer lugar, tendríamos el canto propiamente dicho (tal y como hoy lo concebimos a modo de melodía) y atribuido casi en exclusiva al Coro. En segundo lugar, se recitaría el texto como en una especie de melopea, parecida a la que hoy podríamos escuchar en boca de algún lector inspirado de poesía. Por último, el texto sería pronunciado de modo prosaico al igual que la lengua común de las conversaciones.
Sea cual fuere su presencia e incidencia directa en los dramas antiguos parece evidente el peso importantísimo de la música en los inicios de la dramaturgia, importancia que bien pronto, según algunos autores como Nietzsche, fue disminuyendo en la misma medida que se producía un aumento de la complejidad escénica en todos los niveles (incluida la mayor relevancia de la retórica de los personajes) hasta su paulatina conversión en la comedia ática donde la música sólo figuraría como puro recurso y cebo escénico.
Tras un nacimiento fastuoso y rutilante, produce asombro asistir a la desaparición tan temprana del género (apenas unos pocos siglos), un género que, según ciertas teorías estéticas, coincide con el nacimiento del arte como tal. Teniendo en cuenta todas las distinciones y aclaraciones que puedan hacerse, tan solo con el nacimiento de la tragedia puede decirse, con cierto aplomo y seguridad, que despierta en el género humano la conciencia de una vida artística. El concepto de obra de arte ya está, desde entonces, claramente asentado.
Tras siglos de oscuridad, en un grupo reducido que se forma en torno a la corte de los Médicis en la Florencia de finales del siglo XVI, y más concretamente en el entorno del Conde Giovanni de Bardi, surge la idea, la necesidad, de insuflar un nuevo aire a la música, dotándola de mayores poderes e imponiéndole nuevas tareas frente a su posición tradicional un tanto ensimismada y abstracta en la polifonía reinante. Comienza pues, con bastante ruido y con encendidas disputas, la nueva ópera, la ópera moderna, más o menos esa que todos conocemos, con sus exageraciones y su artificiosidad, con su grandeza y sus momentos sublimes. Finalmente, el camino que lleva desde Monteverdi hasta la extraordinariamente diversa ópera contemporánea pasando por los dramas musicales de Wagner, se nos muestra lleno de cuestiones de todo orden; por supuesto técnicas, musicales y teatrales, pero también filosóficas e incluso éticas.
El XIX Encuentro Música-Filosofía propone revisar estas apasionantes cuestiones en torno a un género que no se resigna a ser una figura del pasado.
12:00h - José María Sánchez-Verdú. (Algeciras, 1968). Compositor. Catedrático de Composición del RCSM de Madrid y profesor de Composición de la Robert Schumann Hochschule de Dusseldorf. Forma parte del Academic Council de la Sibelius Academy (Helsinki) y del programa de Doctorado de la Kunstuniversität de Graz. Es Doctor Internacional por la UAM y Licenciado en Derecho por la UCM. Sus más de diez obras escénicas (teatro musical, ópera, instalaciones) aúnan el interés por la luz, el color, la arquitectura, el movimiento etc. y han sido presentadas en centros como la Staatsoper Berlin, la Deustche Oper Berlin, Salzburg Biennale, Münchener Biennale, Schwetzingen Festival, Biennale di Venezia, etc. En algunas de sus óperas ha colaborado con autores como Juan Goytisolo y Carlos Fuentes. Premios: Nacional de Música, Fundación Siemens (Múnich), Irino Prize (Tokio), Beca Leonardo (BBVA), Bergische Biennale, Premio de excelencia del Ministerio Bávaro de Cultura (Villa Concordia), Premio Ibn Arabi, etc. Sus obras se editan por Breitkopf & Härtel.
«Territorios de lo postdramático»
Los territorios del pensamiento aristotélico en torno al teatro tomaron nuevos derroteros en la obra de algunos dramaturgos muy especiales ya a partir del siglo XVIII. Pero será a inicios del XX cuando lo postdramático adquirirá nueva carta de naturaleza y se constituirá hasta nuestros días en una perspectiva determinante en la creación artística actual.
13:00h - Alberto Bernabé. (Huelva, 1946). Alberto Bernabé es Profesor Emérito de Filología Griega de la Universidad Complutense. Ha dirigido diversos proyectos de investigación sobre religión griega, especialmente orfismo y el culto de Dioniso. Ha impartido cursos y conferencias en instituciones españolas, europeas y americanas y es autor de más de 400 publicaciones entre artículos y libros sobre lingüística griega e indoeuropea, literatura, religión y filosofía griegas en publicaciones españolas y extranjeras.
«Los poetas hablan sobre música: la metáfora como expresión del fenómeno musical».
En los poemas líricos arcaicos hay una serie de pasajes en los que el poeta habla de la forma en que él entiende el canto, de su necesidad y de su poder, de los efectos que produce, y también otros en los que nos muestra su intimidad de compositor, su conciencia de su mayor o menor dominio del arte o el problema de la creación musical y poética como elección, que puede llevar al éxito o al fracaso. Tales alusiones son metafóricas, imágenes poéticas que los líricos asocian a la música. Pero sin duda pueden ser muchísimo más ricas y más informativas que los meros datos concretos.
09:30h - Gotzon Arrizabalaga. (Lezo, 1961). Profesor de Ontología y Filosofía de la Música de la Universidad del País Vasco. Doctor en Filosofía por la UPV. Director de orquesta del Conjunto Barroco de San Sebastián. Director Musical del Concerto Donostiarra. Miembro del gabinete técnico del Orfeón Donostiarra. Traductor de Aristóteles y Hegel.
«La encrucijada Monteverdi»
En el capítulo 19 del Nacimiento de la Tragedia, el filósofo Friedrich Nietzsche lanza, para aquellos que no están familiarizados con los primeros escritos del joven filósofo, un feroz ataque al nacimiento de la ópera moderna llevado a cabo por los miembros de la Camerata fiorentina. Según el filósofo alemán, el espíritu con el cual se llevó a cabo la reforma de la música que desembocó en la seconda pratica, fue un espíritu extra-artístico. En medio de este momento decisivo de la historia de la música está Claudio Monteverdi. Sobre él se carga la responsabilidad. ¿Se puede decir de Monteverdi que compuso con un espíritu extra-artístico? ¿Hasta dónde es justa la crítica nietzscheana?
10:30h - Ana Fernández Valbuena. Doctora en Filología Italiana por la UCM, es dramaturga, docente e investigadora, experta en ópera italiana y dramaturgia española contemporánea. Ha trabajado en la Escuela Superior de Canto, la UCM y la RESAD. Desde 2022 dirige el Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música del INAEM. Es Premio de Periodismo Internacional Festival de teatro de Almada 2011, Premio de Investigación «José Monleón» por la Academia de las Artes Escénicas de España 2017 y accésit al Premio de Drammaturgia Internazionale «Carlo Annoni» (Milán), 2018.
“La coronación de Popea de Monteverdi-Busenello: palabras dueñas de la armonía, no esclavas»
El libreto y partitura de L’incoronazione di Poppea (1642) es la primera obra que se acoge en Italia a la denominación opera in musica, frente a anteriores como favola in musica, vinculadas a las ocasiones festivas de las cortes italianas de comienzos del siglo XVII. Su libretista, Gian Francesco Busenello, era plenamente consciente de la dimensión dramática de la pieza, y perteneció a una generación de escritores líricos y de músicos escénicos que contribuyó a transformar lo que hoy conocemos como ópera, en la que las palabras no eran esclavas de la armonía, sino dueñas de ella.
12:00h - Javier Echeverría. (Pamplona, 1948). Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y en Letras y Ciencias Humanas por la Universidad Paris I-Sorbonne. Catedrático en excedencia de la Universidad del País Vasco y del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Premio Anagrama de Ensayo 1995, Premio Euskadi de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales 1997, Premio Nacional de Ensayo 2000. Actualmente es Vicepresidente de Jakiunde, Academia de Ciencias, Artes y Letras.
«Voces, máscaras y músicas del mal: Don Giovanni…»
La música, cuando se alía a otras artes, investiga el mal mejor que la filosofía, cuyo tradicional sesgo moralista persiste, y la desmerece. Según Wagner (Ópera y drama), la ópera barroca surgió como arte total porque conjuntó poesía y música. Mozart y Da Ponte fueron más allá del bien y el mal en su Don Giovanni porque lograron integrar seis bellas artes en un solo drama, que sigue renaciendo en el cine y en los actuales tecno-teatros (pantallas digitales). Aquel dramma giocoso indagó el mal a fondo porque integró voces, máscaras, cuerpos, escenarios, polifonías e incluso polirritmias en un mismo tempo, armónico y contradictorio. A la proclama “¡viva la libertad!” sigue el minueto. Barroco puro. En la cita final entre vida y muerte, nadie se arrepiente. Estas propuestas teóricas irán acompañadas por aportaciones tecno-musicales de Duro Vino.
13:00h - Francisco Jarauta. (Zaragoza, 1941).Catedrático de Filosofía de la Universidad de Murcia. Ha realizado estudios de Historia, Historia del Arte y Filosofía en las Universidades de Valencia, Roma, Münster, Berlín y París. Profesor invitado de universidades europeas y americanas, sus trabajos se orientan especialmente hacia la historia de las ideas, la filosofía de la cultura, la estética y la teoría del arte. Entre sus numerosas publicaciones podemos citar La filosofía y su otro (1977), Fragmento y totalidad: los límites del Clasicismo (1988), La crisis de la Razón (1985). Editor de Pontormo, L.B. Alberti, J. Ruskin, S. Mallarmé, Paul Celan, entre otros. Director de la colección Arquilectura. Ha sido vicepresidente del Patronato del MNCARS y actualmente forma parte de la comisión asesora del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y de la Fundación Botín. Ha sido comisario de exposiciones como Arquitectura radical (2002), Microutopías: Arte y Arquitectura (2003), Matisse y La Alhambra (2010), El hilo de Ariadna (2012), etc. Participa en el grupo Geo-philosophie de l’Europe y es coordinador del Grupo Tánger.
«Tristán e Isolda: Drama y transfiguración»
Peter Szondi en su Teoría del drama moderno insiste en la centralidad de la forma del drama en la génesis de la modernidad. Atento a la tradición alemana que iba de Lessing a Schiller, sin olvidar la relevancia del Trauerspiel que tanto fascinará a Walter Benjamin, Szondi sitúa un nuevo escenario como es el que se deriva de la recuperación de las tradiciones del Medievo por parte del Romanticismo alemán y que impregnará la cultura alemana hasta la muerte de Wagner en Venecia en 1883. Fue Wagner sin duda alguna el que desde presupuestos estéticos y musicales nuevos abordará ya desde el Tannhäuser la búsqueda de «la obra de arte total» (Gesamskunstwerk), como síntesis de todas las artes poéticas, visuales, musicales y escénicas que ya había planteado en ensayos de 1849 y 1850 hablando de «la música del futuro». Desde 1854 hasta 1859 Wagner trabajó en el poema y música de Tristán e Isolda. El descubrimiento de la obra de Schopenhauer da a su trabajo una dirección más plena, tal como confiesa a Liszt en la correspondencia de aquellos meses: «… de día en día avanzo hacia un caos indescriptible…» que arrastrará todos los órdenes de la composición con un nuevo cromatismo y hará del Tristán e Isolda la obra en la que cumple la lenta destrucción del sistema tonal, mediante sus cada vez más complejas agregaciones sonoras. Unas secuencias de acordes sin resolver, ya presentes en obras anteriores, pero que aquí se hacen dominantes dando lugar a un flujo de sonidos de una violencia anhelante, que transforman la acción dramática como en un éxtasis que hallará su consumación en el acorde final que concluye la obra.
10:00h - Raquel García Tomás. (Barcelona, 1984). Compositora especializada en creación interdisciplinar doctorada en el Royal College of Music de Londres. En 2020 fue galardonada con el Premio Nacional de Música “por el carácter interdisciplinar, innovador y arriesgado de un lenguaje compositivo singular y propio”. El estreno de Alexina B. en el Gran Teatro del Liceo es su proyecto más destacado de la presente temporada. Esta ópera (merecedora de la Beca Leonardo de la Fundación BBVA) ha sido creada junto a la libretista Irène Gayraud y la directora de escena Marta Pazos.
«Interacción entre dramaturgia, composición musical y creación escénica durante el proceso creativo. “Alexina B.”, un ejemplo de creación interdisciplinar en el ámbito operístico».
Poniendo como ejemplo la ópera “Alexina B.”, en esta sesión se explorarán diversas estrategias creativas que promueven la interacción entre dramaturgia, composición musical y creación escénica. Reflexionaremos sobre cómo una estrategia adaptativa, que flexibiliza el proceso de creación, puede ser clave para conseguir un resultado coherente en lo que concierne a las múltiples capas de lectura y las diversas disciplinas que integran la obra.
10:45h - Tomás Marco. Madrid (1942). Compositor. Doctor Honoris Causa por la UCM. Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Premio Nacional de Música 2002. Ha ejercido como profesor en el Conservatorio de Madrid y como director del INAEM. Ha compuesto hasta la fecha siete óperas, un ballet y diez sinfonías.
«La dramaturgia de las dos caretas»
Al hablar de dramaturgia se pone un énfasis especial en una supuesta equivalencia de drama y tragedia. La supuesta pérdida del segundo libro de la Poética de Aristóteles ha dejado sin efecto una dramaturgia de lo cómico, incluso de lo festivo. ¿Hay de verdad una dramaturgia de la comedia equivalente a la de la tragedia? Y si la hay, ¿es factible su representación sonora? También nos podemos preguntar por los géneros mixtos como puedan ser la farsa, la parodia y muchos más. El tema de la dramaturgia musical dista mucho de estar cerrado.
12:00h - Victor Gómez Pin. (Barcelona, 1944). Catedrático de Filosofía de la Universidad Autónoma de Barcelona y antes de la Universidad del País Vasco. Premios Anagrama y Espasa de Ensayo, entre otros. Ha sido profesor en la Venice International University (Venecia). Premio Internacional del Istituto Veneto di Scienze, Lettere ed Arti 2009.
«Ante Medea y Lady Macbeth: juicio dramático que integra y trasciende el verídico juicio moral»
La imagen de un militante caído en defensa de sus principios provoca una activación de nuestra capacidad moral, que nadie calificaría de emoción artística. Análogamente, el acuerdo entre sus pares de la absoluta pericia técnica de un intérprete no implica en absoluto que sea coralmente reconocido por ellos como artista. Pues bien: en la escena tremenda en la que Medea muestra el cuchillo ensangrentado, la emoción coral de los espectadores pasa sin duda por la moralidad y por el conocimiento de la técnica teatral y vocal de los intérpretes, pero desde luego no son estas las variables de peso. Ni obediencia a un imperativo ético, ni sumisión a una objetividad técnica. Los espectadores comparten un juicio que trasciende la moral (y quizás por ello mismo otorga a ésta mayor veracidad) y va más allá de todo acuerdo objetivo.