México país invitado
Se renueva la cita a la que acude puntual y fielmente el público sevillano y los visitantes que pasen por la ciudad en otoño. Esta aceptación e interés hace que se repita año tras año, por ser una feria llena de color, aromas, ritmos y sabores; y lo mejor, de una amplia muestra de diferentes partes del mundo. Concretamente la lista la forman Alemania, Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, Egipto, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, India, Italia, Jamaica, Japón, Marruecos, México, Panamá, Perú, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, República Dominicana, Rumanía, Rusia, Senegal, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay, y cada país aporta algo de sus productos más típicos. El visitante podrá comerse un montadito de caimán o una crepe, que un cocinero francés preparará bailando ante sus ojos; dar una vuelta por las artesanías marroquíes o egipcias, que todas las ediciones llaman la atención por su suntuosa elegancia. También, para los más jóvenes, baratijas de lo más curiosas y variopintas, que se intercalan con objetos artesanos de mayor calidad y precio en varias calles de puestecitos. Esta simbiosis es gran parte del motivo de su éxito: está enfocado para todas las edades e intereses, por lo que siempre será agradable dar una vuelta, vayas con quien vayas o tengas la edad que tengas. Todo con un broche excepcional para terminar todas las veladas de su programa: espectáculos muy variados, de nuevo pensando en todos los gustos.
Se trata de una actividad creada en 1992 por el grupo Eventos y Proyectos Iberoamericanos, que nació en Sevilla a partir de la Exposición Universal de aquel año, y desde entonces ha realizado muestras en más de 150 ocasiones, siempre con la idea de unir en un solo espacio la oferta de países de todo el mundo.