La pregunta que da origen a este curso es: ¿cómo somos capaces de fortalecer el periodismo aun siendo una profesión que vive momentos críticos y en entornos altamente cambiantes? Nos parece que, sin perder la esencia del periodismo, la respuesta está en propuestas innovadoras que sean capaces de adaptarse a estos escenarios volátiles y reconectar con una ciudadanía que exige nuevos contenidos, nuevas narrativas y nuevos medios para estar comunicados e informados. Un curso que quiere mirar al futuro, pero poniendo en valor figuras pasadas, como la del periodista Jesús Quintero, que fueron innovadores generando programas y estilos únicos que conectaban con audiencias y públicos.
Innovar nos debe servir como instrumento para aportar soluciones ante la detección de un problema o una necesidad. La innovación en el periodismo nos debe ayudar a dar respuesta, entre otros desafíos, a cómo podemos informar mejor, a cómo conectamos con las exigencias de una audiencia en constante mudanza de sus hábitos de consumo y entornos altamente tecnológicos.
Los retos que afectan al Periodismo pasan por desafíos empresariales como la crisis del sector o la falta de oportunidades laborales tras el paso por las aulas; por estructurales, como la creciente amenaza de la desinformación en nuestras democracias, la desconexión con las nuevas generaciones o la pérdida de confianza de la ciudadanía; o, con la vista puesta en el futuro, operativas, como el inacabado salto digital, con un horizonte en el que las IA y la explotación masiva de datos está cambiando aceleradamente todos los paradigmas. Por otra parte, no son menores los retos sociales globales en los que la Comunicación en general y el Periodismo en particular juegan un papel clave a la hora de retratar el mundo que ya tenemos encima: la reconfiguración del espacio tecnológico, la inestabilidad por las crecientes tensiones geopolíticas y conflictos bélicos, el cambio en el orden económico mundial, el cambio climático o los escenarios de transición socioecológicas/Agenda 2030.