CON NORBERTO RIZZO
¿A qué llamamos autopromoción? Entender el poder de la autopromoción te servirá para que los demás sean conscientes de lo que solo tú puedes aportar. Saber comunicar a los demás tus habilidades y valores como fortaleza a la hora de relacionarte con quienes pueden ser futuros contratantes es fundamental. Demostrar que eres la persona adecuada para ocupar un puesto es la mejor carta de presentación a jugar ante una organización. Autopromocionarse no tiene nada que ver con ser arrogante o alardear de uno mismo. Demostrar nuestras fortalezas y capacidades no abre las puertas para poder avanzar hacia nuestra meta profesional.
En la época en la que vivimos la competencia se hace cada día más feroz. Estudios demuestran que sólo el diez por ciento de los candidatos a un puesto de trabajo llegan a lograr una entrevista personal. La diferenciación es lo único que puede abrirte las puertas para acceder a una organización. Tu labor es demostrar que es lo que marca la diferencia con los demás. ¿Por qué debería la empresa contratarte a ti y no a otro de los cientos que aspiran a ese puesto con igual preparación y valores que tú? Está comprobado que más del ochenta y cinco por ciento de los trabajos se consiguen por redes de contactos. ¿Cómo manejas esas redes de contactos? ¿Cómo gestionas tu autopromoción?