El masaje en silla requiere menos espacio que una camilla y, como se hace con ropa, no necesita espacios especiales dedicados para masaje. Tampoco necesita aceites. Se usa una silla portátil con un diseño ergonómico que permite que el cliente se sienta confortable.
Ayuda a mejorar muchas condiciones de salud:
alivia el dolor de espalda y migrañas.
activa el sistema inmunológico y estimula el fluido linfático, sistemas de defensa natural.
estira músculos débiles, tensos o atrofiados
incrementa la flexibilidad articular
aporta oxigeno y nutrientes a tejidos y órganos vitales
También contribuye a aliviar el estrés, factor clave de muchas enfermedades:
disminuye la depresión y ansiedad
mejora la calidad del sueño
aporta energía y reduce fatiga
incrementa la circulación
mejora la concentración