CICLO ACADEMIA VIDA COTIDIANA EN EL MUNDO DE HOY
Cuando se trata de pensar en canciones que hayan detonado realidades inéditas y habilitado futuros antes no imaginados, es inevitable pensar en tonadas de contenido especialmente significativo. Por sus versos evocadores y revolucionarios versos recibió Bob Dylan el Premio Nobel de Literatura de 2018, y tantas otras composiciones de protesta y esperanza de los años sesenta y setenta se agolpan en nuestra memoria con halos de nostalgia. En esta conferencia, sin embargo, vamos a sostener que esa selección intuitiva de canciones históricamente significativas es un síntoma de una cultura enfáticamente logocéntrica, en la que la experiencia es anestesiada al confundirse con el significado.
Y para apoyar esta tesis, iniciaremos un recorrido clásico, que nos llevará a esos primeros temas del rock en el que el contenido enunciaba los efectos que la forma de la canción generaba en unos cuerpos que, al escuchar, se sacudían y agitaban (shake, rattle and rock). Esos ritmos repetitivos y esa renovada materialidad sónica no apelaba al intelecto ni a su comprensión narrativa pero, precisamente por ello, daba pábulo a una construcción distinta de la subjetividad, más apta al contacto con otros cuerpos, a la ocupación del espacio, a la revuelta como abandono de sí. Desde ese núcleo original de la historia del rock, miraremos al pasado para conjeturar el vínculo de estas canciones con ciertas prácticas del fanatismo religioso, ese que Hume distinguía de la superstición por su capacidad para generar realidad. Y también al futuro, para entender cómo otras músicas (¿quizás el techno?) han profundizado y renovado en esa revolución somática.
Canciones elegidas para detonar la reflexión:
Shake, rattle and roll. Jesse Stone (1954). Versiones más populares de Bill Halley y Elvis Presley.
Dancing in the streets, Marvin Gaye (1964). Popularizada por Martha and the Vandellas
Gonzalo Velasco es profesor en el Departamento de Humanidades: Filosofía, Lenguaje y Literatura de la Universidad Carlos III de Madrid, donde imparte clases en el doble grado de Periodismo y Humanidades y en el Máster en Teoría y Crítica de la Cultura. Doctor en Filosofía por la UAM, su línea de investigación actual se centra en el análisis filosófico de las pasiones políticas. Ha realizado estancias académicas en las universidades de Tufts, Cornell y en el Instituto Italiano di Scienze Umane. Además de su labor académica, colabora como analista político en el programa Hoy por Hoy de la Cadena SER.