Este curso es necesario para entender los profundos movimientos que están zarandeando el mundo del patrimonio y los museos en estos últimos años. Vemos a diario como se multiplican por doquier procesos de resignificación de esculturas, poniendo en cuestión las ideologías dominantes en los siglos XIX y XX. Museos que se ven obligados a rechazar patrocinios a causa de las protestas ciudadanas que los consideran tóxicos. Museos que se ven obligados a reescribir su relato para integrar las voces de los pueblos expoliados. Esta marea de cuestionamiento hace que sea necesario, una vez más, reflexionar sobre el concepto de patrimonio y su función social.