Seminario de Danzas Sagradas de Gurdjieff.
Eminentemente práctico.
El cuarto camino es una forma de vida, un vía hacia una evolución interior. Pero, una evolución ¿hacia qué? Hacia un conocimiento de "Sí mismo" de las facultades reales que el ser humano posee, y que no todas son evidentes. Los descubrimientos progresivos permiten la puesta en marcha, y habilitan al ser humano a alcanzar estados superiores de conciencia. En esta enseñanza es el conocimiento experimental el que libera al hombre, aunque, según Gurdjieff, es la ignorancia de “uno mismo”, lo que lo mantiene en un estado de frustración, impotencia y cada vez más angustiado ante la cercanía de la muerte. Gurdjieff aportó una enseñanza que exige el esfuerzo consciente en lugar de la obediencia. Una idea fundamental: todo sucede en el sueño. Uno no puede ver nada en el sueño. No puede tener ninguna dirección voluntaria. Para Gurdjieff las Danzas eran como un modo de comunicación, decía que son esencialmente un lenguaje universal: cada danza es un libro abierto, cada secuencia o ritmo es una frase, cada gesto o postura una palabra.