Actividad co-laboratorio impartida por la bailarina y coreógrafa Vanessa López y las educadoras del Museo Thyssen de Málaga. Consta de cuatro sesiones: 6, 13, 20 y 27 de marzo.
En los planes educativos actuales, el cuerpo sigue siendo un actor secundario. Algunas materias como la educación física (eminentemente basada en el deporte) o diferentes disciplinas de la danza, se ocupan de profundizar y potenciar la capacidad física y expresiva del cuerpo. Sin embargo, lo que éste genera o es capaz de generar no se observa como una forma de conocimiento similar en valor al que propicia la capacidad intelectual.
El movimiento, la coordinación, la rítmica, la espacialidad, la flexibilidad, la agilidad, la velocidad, etc. Se habla de inteligencia corporal, pero nuestro sistema de aprendizaje lo relega al baúl de las inteligencias secundarias, como la emocional o relacional.
A través de diferentes prácticas, en este taller de cuatro sesiones activaremos nuestra inteligencia corporal desde la creatividad teniendo como contexto espacial y simbólico el Museo.
El Museo como institución, como arquitectura y como contenido artístico brinda la posibilidad de explorar diferentes maneras de colocar nuestro cuerpo en el centro y relacionarnos con las normas, los espacios y las representaciones.
Destinada al personal docente, tutores/as, padres, madres y todas aquellas personas que activamente forman parte de la comunidad educativa, esta actividad trata de facilitar una experiencia de trabajo corporal para que los/as participantes desarrollen su inteligencia corporal y se inspiren desde ella en el diseño y despliegue práctico de sus situaciones educativas concretas.
Máximo 15 participantes.