Impartido por: José Antonio Segura.
El análisis más simple indica que el paciente tiene una necesidad, algo con lo que no puede por sí sólo, y acude al terapeuta como el especialista indicado que puede ayudarle a satisfacerla. Esto establece en el encuentro una relación de poder desigual que el paciente equilibra con el pago de las sesiones. La tarea del terapeuta es, en definitiva, ayudar al paciente a que tome conciencia, obviamente en un proceso de aprendizaje, de la manera en que se está boicoteando, renunciando a recursos y posibilidades propias, a su poder, con resultado de confusión, sufrimiento y/o sintomatología, y acompañarlo en el camino de recuperación de este poder. En este proceso, el “equipo de trabajo”, es decir, la pareja paciente-terapeuta se va ir encontrando con todas estas dificultades, que, además, van a encontrar su expresión en dificultades y conflictos en la relación terapéutica misma. Y de esta manera, el terapeuta gestáltico, habiendo revisado suficientemente su propia gestión del poder, se va a enfrentar todo el tiempo a un sinfín de posibilidades sobre las que trabajar en la relación. El objetivo del taller es revisar desde la experiencia algunos de los asuntos que con mayor frecuencia se presentan en el día a día de nuestro quehacer en relación con el manejo del poder, en el contexto multiplicativo del grupo.