Por Fernando H. Llano Alonso (Universidad de Sevilla) y Ruth Rubio Marín (Cátedra Unesco de Derechos Humanos e Interculturidad de la Universidad Internacional de Andalucía).

La revolución tecnológica 4.0 ha supuesto un cambio de paradigma ético-jurídico en la sociedad contemporánea. Esta disrupción de las tecnologías NBIC está metamorfoseando todos los ámbitos profesionales (la sanidad, la ciencia, la economía, la educación, la cultura, la política, la ética humanista y por supuesto, también el mundo del derecho). En este sentido, la aplicación de las tecnologías digitales y la Inteligencia Artificial tanto en la enseñanza como en la práctica del derecho está suponiendo el paulatino desplazamiento de la justicia argumentativa por la justicia digital, y una sustitución del razonamiento jurídico y la motivación de las decisiones judiciales y las resoluciones administrativas de acuerdo con un criterio de solución algorítmica en vez de la ponderación de bienes e intereses según el principio de justicia como equidad. La deshumanización del derecho en aras de los principios de eficacia y certeza que aporta el uso de la Inteligencia Artificial jurídica ofrece oportunidades, pero también plantea retos que afectan a los derechos y libertades de los ciudadanos, a los límites del Estado de derecho y a la gobernanza global en el ámbito de la Unión Europea.

Este curso se dirige a tres objetivos principales: en primer lugar, pretende analizar las principales claves y la problemática que plantea ese nuevo paradigma denominado tecnoderecho o derecho mecanizado no solo a los juristas, sino al conjunto de la ciudadanía; en segundo lugar, se someten a juicio crítico cómo afectan los avances científico-tecnológicos a la dignidad humana, los derechos y las libertades, sobre todo en lo relativo a la protección de datos personales (buen uso de datos biométricos y de la neurociencia) y en la garantía de la justicia y la igualdad a los grupos vulnerables (que en muchos casos son objeto de discriminación y sesgos algorítmicos); en tercer lugar, se estudia el contenido del marco regulatorio de la Unión Europea en materia de Inteligencia Artificial, robótica y tecnologías conexas: desde el Libro Blanco de la Inteligencia Artificial (2020) hasta el Reglamento sobre el uso de la Inteligencia Artificial aprobado en 2024.