CURSOS DE VERANO
Formato Semipresencial
El aumento de las conductas disruptivas en la adolescencia está en auge. Una de sus mayores problemáticas, la violencia filioparental es un hecho objetivo, hasta tal punto que está ya catalogada como un problema social. Sus cifras aumentan cada año. Ya en 2005, el Ministerio del Interior constataba que alrededor del 8% de las familias sufre esta situación y la Fiscalía del Gobierno de España, en 2012, advierte cómo las cifras se estaban duplicando en el transcurso de los últimos cinco años. Pero ni siquiera los datos más pesimistas reflejan fielmente la realidad ya que es bien sabido que el factor emocional –el amor incondicional a los hijos– imposibilita que padres y madres desesperados puedan visibilizar o, incluso, denunciar, la situación que están atravesando.
Mientras tanto, muchas familias, normalmente en silencio, padecen problemáticas diversas con el denominador común de tener hijos adolescentes con problemas para: canalizar sus emociones, cada vez más dependientes de las tecnologías; víctimas de acoso escolar, sin poder alcanzar patrones estéticos de una sociedad cada vez más exigente y un largo etcétera de situaciones que se traducen en falta de atención, falta de vocación o desinterés, irritabilidad, baja autoestima, aislamiento y carencia de grupos de amistades, incluso, en muchos casos, derivando en violencia doméstica. Acompañar a padres, madres y docentes en el desarrollo de sus habilidades parentales y educativas es fundamental para garantizar el crecimiento coherente y respetuoso de nuestros hijos, hijas y alumnado como adultos responsables y críticos constructivos de esa sociedad cambiante.
Esta formación es una oportunidad única para conocer experiencias de profesionales especialistas de dilatada experiencia en la intervención educativa con adolescentes y familias.