El Mindfulness es una palabra inglesa que no tiene una traducción exacta al castellano. En español, se traduce como “Atención Plena”. Se puede definir como “prestar atención de una manera especial: intencionadamente, en el momento presente y sin juzgar, con aceptación radical de la realidad”. El mindfulness se está aplicando en la actualidad en muchos campos (salud, bienestar, empresa, educación, deporte…). Cada vez son más los estudios científicos que demuestran los beneficios de esta práctica.
En el ámbito empresarial confluyen diversos factores relacionados con el estrés como son la falta de tiempo y exigencia de resultados, la multitarea, el exceso de información, relaciones personales competitivas y jerarquizadas, etc. Dado que todo está en una continua dinámica de cambio, estamos sujetos a experimentar estrés. Así, a cada uno le afectan las mismas situaciones de modo muy diferente. Podemos adaptarnos bien o reaccionar con desajuste. Cuando hay mala adaptación se producen efectos en nuestros organismos que se van acumulando: ansiedad, problemas de atención, tensiones musculares, deterioro de la salud, alteraciones del sueño, frustración, baja energía.
El entrenamiento en Atención Plena desarrolla un alto nivel de conciencia, y permite a la persona enfocar la realidad del momento presente aceptándola, hacer una pausa y responder de manera más adaptativa, desactivando la cadena reactiva que se genera en el estrés crónico, lo que implica salir del “piloto automático” y vivir plenamente el presente tal cual se manifiesta, para poder, desde allí, dar las respuestas y hacer los cambios necesarios de manera más consciente y eficaz.