Este laboratorio se acerca a la crítica de cine más allá de su consideración como género periodístico.
La plantearemos como una modalidad creativa más de la expresión verbal, mayoritariamente escrita, que establece un diálogo exigente y lúcido con las obras audiovisuales.
Desde el nacimiento del cine, la reproducción de imágenes en movimiento ha pasado a conformar nuestro universo simbólico y, por extensión, nuestra manera de estar en el mundo y de relacionarnos con él. Para cualquier persona, aprender a citarlas, enmarcarlas y ponderarlas es una manera de situarse ante ellas con más recursos y entenderlas mejor: nos hace más libres y menos manipulables.
En un alcance más concreto, para quien decida trabajar con ellas en cualquier ámbito, desde la educación hasta el periodismo, pasando por la creación misma en todas sus vías, el desarrollo de una visión crítica y su expresión pueden ser herramientas muy valiosas.
Porque un crítico es, también, un espectador que se informa y reflexiona. Y un acomodador que guía con su linterna a los demás espectadores para que puedan disfrutar la película desde el mejor sitio posible.