Por Ana Daza
El ser humano no es un cuerpo con alma: Es un alma que acompaña y se sirve de un cuerpo.
Somos energía sin principio y con una finalidad, alimentar la vida con nuestros talentos.
Vivimos eternamente y heredamos todas las experiecias vividas, positivas y negativas.
Los miedos son recuerdos en los que nuestro espíritu ha quedado atrapado.
Asuntos inconclusos de experiencias dolorosas que son necesarias integrar.