Para realizar esta única tarea de construir su vida, el ser humano necesita alumbrar ese rinconcito donde está, quitar el encofrado de las experiencias acumuladas que nos robotizan, obstaculizan el vernos y nos impiden transformar el corazón de piedra en corazón de carne.
Poder escuchar la sinfonía de su contacto con la vida real, única manera de volverse unidad con todo: máximo esplendor de un instante humano.
Esta tarea comienza con lo que tenemos más a mano, el cuerpo. Estudiarlo en sus acciones más fundamentales: de pie, caminando, sentado y acostado. Comenzando fundamentalmente por la posición sentada como la mas idónea para poder ver claramente esos encofrados apegos que nos determinan.
Llegada 20 minutos antes de la hora anunciada para el zazen.
Introducción a la práctica para quienes vienen por primera vez:
Si estás interesado en la meditación zen (zazen) es necesaria una breve introducción a la práctica. Acude 30 minutos antes de la hora anunciada para el zazen.