Centro Integral de Terapias.
Dirige: Monje Zen Alfonso Sengen Fernández.
La práctica del zazen es el secreto del zen. Esta práctica no nos fuerza a obtener algo. Sin finalidad alguna, es únicamente concentración en la postura, en el modo de respirar y conlleva una determinada actitud de espíritu. A través de la postura justa, significa tocar el espíritu puro, original, que existe en cada uno de nosotros y que a menudo está oculto por nuestros pensamientos y por las tempestades emocionales que nos agitan. Cuando el espíritu no se demora en nada, el verdadero espírito aparece (Sutra del Diamante). Del mismo modo que de la respiración justa sólo puede surgir la postura justa, la actitud adecuada del espíritu trae consigo una profunda concentración en la postura y en la respiración. En zazen las imágenes, los pensamientos, las formaciones mentales surgidas del inconsciente pasan como las nubes en el cielo y se desvanecen de forma natural. Esta es la realidad de nuestra vida en unidad con el universo entero. Sin buscar nada ni evitar nada, uno aprende a conocerse a sí mismo y a armonizarse con la verdadera naturaleza de nuestra existencia. Se realiza una gran libertad interior. Las ideas intelectuales sobre la práctica, leer o estudiar los sutras no nos acercan a la verdad El Zen es esencialmente una práctica así que si queréis conocerlo y profundizar debéis practicar.