Aporta vitalidad y fuerza. Mayor flexibilidad, destreza, agilidad y coordinación de los movimientos. Figura más estilizada. Corrección de hábitos posturales perjudiciales y reducción de los dolores de espalda. Mejor autoconocimiento del cuerpo. Prevención y rehabilitación de lesiones musculares. Mejoras en los sistemas sanguíneo y linfático. Reducción del nivel de estrés y de las tensiones a través del control de la respiración y de la concentración.