En la última década el mercado publicitario ha evolucionado considerablemente. Además de la publicidad tradicional (televisión, radio, exterior y prensa) que suponía un gran coste y en la que solo las grandes empresas podían participar, han surgido nuevos canales, principalmente digitales, que han diversificado el mercado publicitario y han ofrecido nuevas posibilidades más económicas que han permitido a las pequeñas empresas entrar y participar anunciando sus negocios y proyectos.