Nutriendo nuestra semilla interior (taller de respiración y concentración)
El qigong -se pronuncia chi kung- es un arte milenario chino basado en la medicina tradicional de este país y en las artes marciales. Su traducción podría ser “trabajo de la energía”, ya que qi significa “energía” y gong, “esfuerzo”. Es una práctica dirigida a todos los públicos: mejora tanto la calidad de vida como el bienestar general; se trata de una conexión con la naturaleza y sus ciclos. Uno de sus objetivos es realizar movimientos para trabajar el cuerpo y, a su vez, la mente y las emociones, junto con la respiración. De esta forma el foco de atención se dirige hacia el momento presente y la mente no se inquieta tanto. El trabajo de las tres monitoras con niños, basado en la práctica y experiencia de estudios sobre el particular, ha demostrado que su práctica es tremendamente beneficiosa en varios aspectos: fomenta la concentración, la propia conciencia corporal y la elasticidad, la coordinación motriz la capacidad de escucha y su serenidad. Asimismo, la práctica conjunta entre niños y padres de una disciplina tan sencilla permite a unos y otros disfrutar de una actividad corporal que fomenta y activa sus relaciones afectivas y convivenciales.
Con el uso de juegos se trabaja la corrección de la postura corporal, la flexibilidad, la agilidad, la concentración, entre otros. Este año, las organizadoras del taller pretenden integrar tanto a adultos como a niños en esta disciplina. Las técnicas del qigong han demostrado multitud de beneficios para los grupos escolares, así como para los padres de estos niños.