La música, entendida como un juego, estimula los sentidos, la psicomotricidad y la sensibilidad artística.
Los beneficios de la música se relacionan con la salud emocional y, desde la antigüedad, el ser humano ha utilizado este arte como método para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, tanto conscientemente como sin darse cuenta de ello.
Los bloques didácticos estarán comprendidos en expresión corporal, relax, expresión plástica y la puesta en práctica del ‘efecto Mozart’.
Imparte Art&museum.
Curso en colaboración con La Térmica.