Imparte Chelo Mate.
La confianza, la valoración y el respecto hacia uno mismo, base de la felicidad.
La autoestima es un valor frágil y mutable, que aumenta cuando vivimos respetando nuestros propios valores y que disminuye cada vez que nuestro comportamiento no está en coherencia con ellos. Permite que nos aceptemos tal y como somos y aportemos al universo todo el potencial que hay en nosotros. La autoestima exige aceptarse a sí mismo, controlar las autoestemociones, negociar con los demás, hacer frente al conflicto, aceptar la realidad, afirmarse frente a los demás y confiar en sí mismo. De que tengamos una autoestima alta va a depender nuestra felicidad, porque con ella nos sentiremos confiados y seguros. El mundo será un lugar amistoso en el que daremos y recibiremos amor y en el que podremos manifestar con soltura y elegancia todas nuestras capacidades innatas. Nos sentiremos capaces y valiosos, sin rasgo de vanagloria alguno, sino con la humildad que desprende la sabiduría de sentirse con plenas facultades para hacer de esta vida algo memorable.