COLABORA: Red Municipal de Bibliotecas de Córdoba
Ciertas evidencias clínicas indican que es importante atender las quejas de memoria en personas mayores de 50 años, aún cuando no afecten a la vida diaria o laboral. Las investigaciones gerontológicas ponen de manifiesto que si una persona quiere mantener un adecuado funcionamiento de sus capacidades cognitivas debiera disponer de Programas de Atención que faciliten la conexión con la realidad y que retrasen el deterioro.
Los programas de entrenamiento de memoria ayudan a mejorar el rendimiento y el estado de la memoria, incidiendo sobre la atención, el aprendizaje, el reconocimiento, la localización espacial y el recuerdo. Tienen a su vez efectos beneficiosos sobre otras variables psicológicas y sociales.
PROMOVE Córdoba y la Red Municipal de Bibliotecas de Córdoba organizan estos talleres dirigidos a personas mayores de 50 años con problemas cognitivos.
Los talleres tienen como objetivo principal la activación y conservación de las capacidades mentales de los participantes mediante la realización de actividades que sirvan de estimulo, motivación, enriquecimiento y satisfacción personal. La metodología y las actividades a realizar son muy variadas e incluyen, entre otras, exposiciones orales, vídeo-forum, técnicas de relajación, audiciones musicales, dinámicas de grupo o dramatización.
El programa se complementa con actividades manuales, charlas de especialistas y salidas culturales. La puesta en marcha de esta actividad tiene muy en cuenta las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud en su programa Envejecimiento activo. En los aspectos relativos a la atención y cuidados de salud, los programas de entrenamiento de memoria constituyen una herramienta preventiva eficaz y, frente a indicaciones anteriores que situaban en los 65 años la edad adecuada para realizarlos, se recomienda ahora iniciar los cuidados y atención a partir de edades más tempranas como es la franja de edad a partir de los 50 años.
Las Bibliotecas, además de las instalaciones adecuadas, disponen de un rico fondo documental, que incluye libros, películas, música, revistas y periódicos (con algunas colecciones de diarios locales que se inician en el siglo XIX) que constituye el soporte idóneo para muchas de las actividades que se llevarán a cabo en los Talleres de la Memoria.