El cuerpo es capaz de producir hormonas por sí mismo. La brasileña, Dinah Rodrígues, desarrolló en los años 90 una serie de ejercicios de yogaterapia hormonal a partir de diferentes tradiciones de yoga, como yoga hatha, kundalini y yoga energético tibetano.
Un estudio científico para verificar los efectos del yoga hormonal demostró que la concentración hormonal de las personas que participaron en el ensayo ascendió un 254% en cuatro meses: disminuyeron los sofocos, desparecieron las depresiones y el mal humor, y se aliviaron otros síntomas.
El yoga hormonal no sólo influye positivamente sobre el nivel hormonal, sino que alivia los síntomas que acompañan a los desarreglos hormonales.
Las asanas (ejercicios) practicadas con regularidad ayudan a mantener elpeso ideal, a disminuir los cólicos menstruales, a mejorar el ánimo, a acelerar las curaciones de miomas, quistes, prevenir cáncer de mama, etc...