XXIII Festival de Jerez
Impartido por Angelita Gómez, nacida en Jerez de la Frontera, Angelita Gómez empezó a bailar flamenco a la edad de cinco años con profesores como María Pantoja, La Gitana Blanca y Sebastián Núñez, todos ellos ya desaparecidos, que supieron enseñarle muchos de los secretos que encierra el baile flamenco de cuño jerezano.
Con sólo once años dio su primer recital y con él adquirió en algunos ambientes una merecida fama de niña prodigio. Así lo afirma, por ejemplo, el flamencólogo Manuel Ríos Ruiz, debido sobre todo al tipo de bailes que interpretaba la niña Angelita: caracoles, mirabrás, soleás, seguiriyas, tarantos, farrucas y bulerías.
Allá por los años sesenta actúa con algunas de las principales figuras de la época: con los cantaores Terremoto de Jerez, con Tío Borrico, con Sernita de Jerez, con El Sordera, etc., y en 1962 gana el Premio Paco Laberinto de Bulería en el Concurso Nacional de Arte Flamenco celebrado en Jerez. Desde entonces, Angelita Gómez ha bailado en numerosos cuadros flamencos, tanto en España como en otros países de Europa y, sobre todo, de América del Sur.
Pero junto a sus cualidades para el baile, especialmente para la personal e inigualable bulería de Jerez, desde muy pronto empezó a desarrollar una brillante carrera como pedagoga, tanto en los afamados cursillos de verano que organizaba la Cátedra de Flamencología de Jerez como desde su propia academia que, a lo largo de dieciocho años, se fue convirtiendo en una de las principales metas de un gran número de aficionados de todos los continentes.
Retirada ya del baile activo, Angelita vive entregada a la enseñanza y, desde su primera edición, sus cursos de bulerías del Festival de Jerez gozan de una gran popularidad.
Su labor como pedagoga ha obtenido numerosos reconocimientos, como el del Ayuntamiento de su ciudad y el Premio de la Federación Provincial y Local de Peñas Flamencas. Recientemente, la Cátedra de Flamencología de Jerez ha reconocido y recompensado su magisterio otorgándole el Premio Nacional de Enseñanza del Baile Flamenco.
Durante la VIII edición del Festival de Jerez, de forma excepcional, volvió a bailar en el escenario del Villamarta, donde cosechó uno de sus más grandes triunfos con el espectáculo
Ayer y siempre. La bailaora volvió de nuevo a colaborar en ¡Viva Jerez!, espectáculo que inauguró la XIIª edición del Festival.
En 2010 recibe el "Premio Demófilo" en la novena edición de los Premios de Arte Flamenco otorgado por la Fundación Machado, por su larga trayectoria artística y por su dedicación, según el jurado, a transmitir con honestidad y excelencia los fundamentos del baile de Jerez.