En el año 1993 el teórico norteamericano Hal Foster publicó en el MIT el ensayo que da título este año a la nueva edición del curso “Transformaciones, Arte y estética desde 1960”. Partiendo del concepto de lo siniestro, al que Sigmund Freud dedicó un conocido texto, Foster analiza determinados aspectos relacionados con el surrealismo, cuestión que se ha vuelto a poner en el primer plano del debate artístico internacional actual con la última edición de la Bienal de Venecia, que como novedad prioriza la aportación tanto de artistas históricas como la de aquellas otras que desde el presente muestran su huella.
Como es tradición en este veterano curso, cada sesión alterna un conferenciante procedente de la teoría junto a un artista que explica su práctica desde su particular perspectiva. Este año, como novedad, cada sesión irá dedicada a un tema cobijado bajo el paraguas general del título y de los ensayos de Foster y Freud, al que habría que sumar también, dando título a la primera sesión, el de Eugenio Trías, titulado Lo bello y lo siniestro. Le seguirán, cada miércoles, ideas-fuerza abiertas, que pueden actuar encadenadamente y, de esta manera, como en la teoría de los conjuntos, conformar áreas que se superponen. Esta sucesión de conceptos, también en conexión con la gran exposición que se exhibe simultáneamente en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, son: lo extraño, lo extraordinario, lo extravagante, lo excéntrico, lo extranjero y lo exótico.