Una carrera desde Tomares hasta los Pinares de Aznalcázar y Puebla del Río, formado por un espectacular paisaje de tierras llanas, destacan dos principales ecosistemas: los bosques de pino y matorral mediterráneo que crecen en un suelo básicamente arenoso, y la inmensa marisma, terrenos inundables formados por arcillas impermeables con un régimen hídrico muy estacional.