Alcanzar una cima, por pequeña que sea, es una de las sensaciones más placenteras que existen, nadie baja triste de una montaña. La belleza del camino, el último paso antes de llegar, las vistas desde lo más alto…todo suma cuando estás subiendo a una cumbre.
En esta ocasión subiremos el Simancón (1.569 m) y el Reloj (1.535 m), dos picos gemelos que coronan la preciosa Sierra del Endrinal. La escasa vegetación y las formaciones rocosas nos brindarán un paisaje prácticamente alpino.