El Go es, probablemente, el más antiguo de todos los juegos que se siguen practicando hoy y aunque hay datos suficientes para atribuirle una antigüedad de cuatro o cinco mil años, puede afirmarse con seguridad que su origen es aún mucho más remoto. El Go, como el ajedrez, es un juego de estrategia para dos personas en el que no interviene el azar. El objetivo del juego es conquistar en el tablero más territorio que el adversario. De reglas muy simples y posibilidades virtualmente infinitas, el Go es uno de los juegos más sutiles y de mayor rango intelectual que existen y su práctica, aparte una apasionante diversión, supone para el jugador un ejercicio mental de enorme valor educativo. Hasta 2016 era el último juego donde los ordenadores no conseguían ganar a los humanos.